jueves, 22 de abril de 2010

Tú eras la ira más que yo

Canto a la ternura sin precedentes (Poemas incendiarios) POEMA-CAP.74 –Constatación de atropellos-

(“A las aladas almas de las rosas te requiero”, este AHORA cap-poema nº 20 en “Solo veo rosas (Divina tragedia homosexual de tu vida)” TERMINA con este poema, QUE ERA ALGO APARTE, según constato por mi borrador… Cuántos atropellos, ¡cuánta manipulación!, ¡cuántos delitos gravísimos contra la integridad de una obra, contra su autora!, imaginaos si lo mismo se hiciese con la sagrada novela del autor del momento; cuánta impunidad a tanto vil crimen de que he sido objeto en los blogs.ya.com, y etc, amén de robos. ¿Y ni siquiera podré repararlos, ¡cuando tampoco reclamarlo ante ningún tribunal!? ¿Dónde el tiempo, dónde el dinero? Al final de este poema, algo independiente dentro del cuerpo de la obra, pondremos lo que sí era el final de aquel “A las aladas almas de las rosas te requiero”, final desaparecido de los blogs ya.com. ¿Les dio vergüenza quizá robar éste también y con él sólo jugaron a mezclarme los contenidos?)


Ya lo dijiste “Si soy algo, soy violencia”
¿A qué la suicidaste en Argentina?
A mí la violencia me viene inoculada, es algo circunstancial, ya que el filósofo y sus sociedades se empeñan en tener de lo más activos y actualizados los horrendos híbridos: jamás escapes de las miserables influencias; pero tú lo eras, tú lo dijiste. ¡¿Por qué lo hiciste ¡¿Por qué lo hiciste?! No, no dejaré de apuñalarte con mis puños el alma ¡¿Por qué?! ¿Por qué suicidar tu hermosa violencia? …Aunque yo misma me respondo también: Sabemos qué poeta hubiesen asesinado, después de otras violaciones, en tu tierra argentina, la normalidad, esa vez de los generales y no las “normalidades” literarias. Te les escapaste por poco. ¿Te sabías ya en las listas negras?
Tú eras la ira... Y la arrojaste al pozo en la forma de la indefensa, más que perversa, Litwin, cuyo mayor encanto consistía en lucir su medallita de Alsacia y Lorena toda una pequeña Juana con su Arco.
Vos sí me arrojaste al pozo.
¡Y del modo más cruel!: Arrojándote.
DENTRO DE MÍ CON ELLA QUE ES YO.
Vaya que me mataste contigo, treintayaños lo atestiguan.
Mas yo, si tú más no, he de sacar la voz a ti debida
de debajo del más oscuro pozo y su légamo,
sea para maldecirlos.
Fuere para llevármelos conmigo, por los pelos de trofeo,
cual Kali con su presa
y ofrecérosla a Vos.

Me mataste matándote
¿Te viviré viviendo?
DENTRO DE MÍ, CONTIGO, QUE ERES,
SIN LUGAR A DUDAS, YO
DENTRO DE MÍ, CONTIGO, QUE ERES,
MÁS INCLUSO QUE YO MISMA, YO

...SOLO VEO ROSAS
Sus aladas almas
Pétalos arrancados por el viento enfermo
Devueltos por el helador


El verdadero final de “A las aladas almas de las rosas te requiero”


Sombras, pozos, jardines…
desde su interrogativo cuello
que ahora es mi cuello de cisne.
y no en un pozo.
y sí en un pozo.
cuánto trabajo desde que me murieron.


-Pensé tomar el Jardín
(Dijiste en mi sueño con voz infantil)
Sólo vine a ver el Jardín
(Escribías en vida)
Sólo buscaba un lugar más o menos propicio para vivir, quiero decir: un sitio pequeño donde poder cantar y poder llorar tranquila a veces. En verdad no quería una casa; Sombra quería un Jardín.
Pero cada vez que visitaba un jardín, comprobaba que no era el que buscaba, el que quería…

(-Pensé tomar el Jardín. ¿Éste sí era el que buscaba quería Sombra, yo, mi alma, Carmen: Jardín? Sombra mía, Niña mía)
Era como hablar o escribir. Después de hablar o escribir siempre tenía que explicar
(Reescribir es lo mío, siempre dije, repensar, re-volver a intentarlo, resucito y resucito, resucito y hago resucitar, milagro de mi palabra después, detrás de todas las muertes, después de todas las confrontaciones con los oídos sordos, con las anal-fa-bestias, muy musicales culos de la letrina normal)
-No, no es eso lo que yo quería decir.
Y lo peor es que también el silencio la traicionaba….
-No hago otra cosa que buscar y no encontrar. Así pierdo las noches.
Sintió que era culpable de algo grave….
Sintió que le clavaban una flor azul en el pensamiento con el fin de que no siguiera el curso de su discurso hasta el fondo.
-Es porque el fondo no existe –dijo.
La flor azul se abrió en su mente…
Sólo veo rosas…
misterio mi mirada para no volver azul la roja

Vio palabras como pequeñas piedras diseminadas en el espacio negro de la noche. Luego, pasó un cisne con rueditas….
(El dibujo de su peziclo que era mi autorretrato… si ella lo dibujó, ella que es yo. Ahora me ve cisne con rueditas, pues lo monta una niña, ella y su pozo)
con un gran moño rojo en el interrogativo cuello. Una niñita que se le parecía montaba el cisne.
¿Qué dije? Cisne montado por mi niñita, qué agradable peso, si esto es la muerte que me cae encima. Ni sorpresa, ni nada, si monta mi niñita. –Agarrate del moño rojo del interrogativo cuello, que lanzo su cóncava guadaña contra el misterio ¿de dios? consentido por ignorantes todos; ¡agárrate mi niñita!
Sombra está desconcertada. Se dice que, en verdad, trabaja demasiado desde que murió Sombra…. Pensó Sombra asombrada.
Cuánto trabajo desde que me murieron.

Aburrida de mí y de este asqueroso mundo al que no quiere volver, ningún muerto lo quiere…

Canto a la ternura sin precedentes (Poemas incendiarios) POEMA-CAP.73

¿De veras estáis mejor del otro lado donde tan solo amor amorcito los muertos no sois tontitos; o estáis soñando delirando tal que tú dijiste al partir, quiero morirme al pie (del topicazo o) de la letra que dice que morir es soñar, estáis soñando delirando que sois los mejores conductores de las autopistas, como mi hermana, tan en silencio desde su muerte (…o, miento, se me apareció en sueños antes, ella o un instrumento musical, puede que una viola d’amore, para insinuarme con su sonido que allí todos los sueños se cumplen, se colman todos los sueños), como mi hermana que después de tanto tiempo, en febrero de 2006 se me aparece en silencio, ella conduciendo, yo de copiloto (¡qué bien conduce!, sigo admirándome en sueños como lo hacía en vida de su eficacia al volante), al pasar un cruce a toda velocidad sin guía de semáforos sin visibilidad, y sin mediar palabra para lo mismo, me cuenta de lo que acaba de hacer, comunicación telepática: -Hay que arriesgárselo todo, pues la verdá es que no necesito para nada ese consejito, será que no lo he arriesgado todo a cambio de nada durante los cincuenta y pico años de mi vida, una vez y otra; o estáis soñando delirando con tamaño jueguecito vida más allá de la vida, todo al fin al alcance, yo el más metrosexual, como si en esta vida no hubiese habido tanto y tantos de esa mierda de presunción barata, paso a toda velocidad el cruce, hay que arriesgárselo todo, sin guía o respeto de semáforos, sin visibilidad alguna?

Tú al premonicionarte “estaré aquí escribiendo en 2002” también dijiste, y nuevamente precognición, “aunque espero no estar en esta farsa imbécil”. Pues mira por dónde, eso es lo que a mí me parece también tu alabado, desde aquí, más allá, ese sitio donde los muertos no sois tontitos sólo vivís de amor amorcito y el cumplimiento puntual de todos los sueños. También para aquí y a no tardando, a ver si así se juntan ambos mundos ya tan parecidos, nos prometen energía gratis para todos. A ver si se juntan ambos mundos y dejáis de soñar, que, aunque os lo paséis tan bien, no es ni deseable ni justo ese escapismo, queridos muertos no sois tontitos pero tampoco listitos, os engañan con el hollywood del más allá, ¿vosotros mismos o la tropa de pervertidos jesucristos dioses alás budas y otros brahmaputras al cargo del rebaño de almas, como aquí dirigen en el engaño por el engaño para el engaño los rebaños de humanos tantos político-económicos poderes?

Aburrida de mí y de este asqueroso y pobre mundo al que no quiere volver, ningún muerto lo quiere… Me dice, hoy jueves 16 de febrero de 2006…¿Me dice? ¡Me hace!: Tira de las manos, manos del alma debe ser, intentando sacarme del cuerpo, y también telepáticamente, como con mi hermana -esta vez no hay cálida humana voz “Vos no está sola”, “Solo veo rosas/sangre desflorada/alma mía de nieve”, ni en sueños-: A eso he venido, para eso estoy aquí, para llevarte conmigo.

¡Rápidamente me opongo al descaro de la muerta!: ¡Me iré siempre y cuando me parezca a mí, o cuando me maten de hambre o de cualquier otro ictus tiro en la nuca infarto! Me iré siempre y cuando me parezca a mí, con o sin seconal mediando, me iré para pediros cuentas a todos los muertos que estáis tan a gustito allí, los muertos no sois tontitos, como a todos los vivos les pido cuentas. ¡Con un esfuerzo psíquico penoso impido que me saque el alma del cuerpo como quien te desnuda!; y me despierto. Si allí no tiene la más mínima importancia las obras de cada uno aquí y el destino de las mismas, para mí sigue importando, además de que para mí y para cualquiera decencia, por muy mínima, del Cosmos, el sentido de la justicia debe prevalecer, y si no importan las obras, ya me dirás qué justicia. Por tu obra he sabido que exististe mi querida muerta, por tu obra te amé, tú que tanto te quejaste de que escribir no te servía para que te quisiesen.

O en este día de febrero y 2006 también los vivos damos lecciones a los muertos.
Aunque el consejo de mi hermana no es para desoír: Así, arriesgárselo todo, sin miramiento de semáforos, visibilidad ninguna, no saber a dónde nos lleva esto, contar esto, ansiar lo otro (ansiar ese Conocimiento final que por acciones se pusiese sobre el mundo, no por palabras, teorías), estrellar nuestra vida, saber que vamos estrellándola contra el muro de la ineficacia, saber que no hay comprensión, oídos que nos presten… Eso sí, hay semáforos, todas las prohibiciones: Por ahí no seguirás si no quieres que te saquen el alma, como lo quería mi descarada muerta, no ya tirándote de las manos, ¡sino tirándote entera a ti! y a ese lugar donde las sociedades vierten sus desechos, aquello a lo que no dieron ninguna importancia o valor.

Al menos mis muertos no son tontitos solo quieren amor amorcito, mi muerta, no me desechaba sino que para sí cosechaba o tiraba de mí, me reclamaba. -A eso he venido, para eso estoy aquí, para llevarte conmigo.
-Hay que arriesgárselo todo
Y estrellar cuanto antes cargamento que nos impide ser tomada por las manos del alma desde ese, tan palpable, Otro Mundo.

En este mi, nuestro, febrero y 2006, no de ellas, ningún tiempo con ellas allí, pasan de lo superfluo (algo con tanto valor para nosotros) las dos mujeres más importantes de mi vida aleccionándome DE LO QUE SE TRATA: Ir allí de arriesgarse toda, arriesgarlo todo. ¡Aunque yo también aleccionando a estos mis muertos no son tontitos solo quieren amor amorcito y para chul@, yo!
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