miércoles, 7 de abril de 2010

Y Ella se empezó a aparecer en mi escritura...

Canto a la ternura sin precedentes (Poemas incendiarios) POEMA-CAP.29

(Otro de los textos desaparecidos)

...Cuando me tomó la rabia de componer libros arrinconada por la miseria más absoluta contra las cuerdas, soga de ahorcado escala de Jacob, de mis propios y grandes, dirán megalómanos –a qué cabalgada le interesa la crítica del perrillo que hace bien con su hocico no acercar a la pata del que puede morir si la fractura, y si así, cuánto le importará entonces dejarlo sin cara- pensares. Pensares pesares, pensares euforia, pensares a la caza y captura de los orígenes, de los significados, del Amor de los Amores. En definitiva... De Alejandra Pizarnik, la que empezó a aparecerse, mi Aparecida, por mi escritura profeta “Profeta en las Twin”. Y ALLÍ ESTABA MI GEMELITA, la mami porotita de mi castayllana lengua.

Y ella que se asoma y yo que traduzco la cuarteta 74 de la Centuria X en el 2001 y diciembre, ó 2002 y enero ¡¿y no la vi?! ¿No vi que se me acercaba?:
En la Revolución del Gran Número Séptimo
Se aparecerá al tiempo, juegos de Hecatombe,
No alejado de la gran edad milésima
Que los “¡Entrad!”, salgamos de la tumba.

E interpreto en el libro mencionado “Profeta en las Twin”:
Me resisto a que hable en Kábala: Séptimo Milenio para los judíos, día último de la creación y por lo tanto descansó y por lo tanto, ya saben, Final de los Tiempos.
Y continuaba con semejante ironía sobre tu raza, Alejandra, ironía que apuesto tú hubieses suscrito: ¿En qué fecha anda por sus calendarios este castigo de los pueblos que dice de sí ser el elegido entre todos?

La cuarteta es una conclusión: Un determinado eje de los cielos ha rotado una vuelta completa ¿Siete milenios? ¿Desde qué? No se corresponde ni a tres signos del zodíaco, el eje de la Tierra retrogradando en su precesión por esa banda de constelaciones. No sabemos el tiempo del que parte, el acontecimiento, por tanto ¿estamos autorizados a decir si expresa coincidencia la tal Revolución del Gran Número con nuestros tiempos?

“Juegos de Hecatombe” Desde luego es una matanza colectiva, un sacrificio tomado como un juego, una ofrenda a los dioses. Y aunque con esto pareciera mencionar nuestros tiempos que entretienen sus ocios con pantallas-hecatombe-virtuales de todo tipo, ¿cuándo no fue tenido por toda una diversión entre los humanos, exterminios de todo tipo en vivo y en directo? “Juegos de Hecatombe”: La definición de tiempo en todos los husos horarios.

¡Semejante visión!: Los “¡Entrad!”, salgamos de la tumba. Los introducidos, siempre por la fuerza, en la muerte, pero algunos a mucha más fuerza, a destiempo y de mala manera, mi hermana, Alejandra, esa niñita mejicana a la que despellejan viva, etcétera etceterísima. Estos “¡Entrad!” nos premien con el espectáculo de su “Salgamos”... Vivo por eso.
¡Cómo me gustaría que nos encontrásemos en la Revolución del Gran Número Séptimo, el más glorioso de los pronunciamientos del Verbo brotando en los cementerios!
Que los… ¡Entrad!, Salgamos, y por nuestros propios medios,
tus merecimientos te llevan hasta ahí.
Chasqueemos con nuestra obstinación de “¡Vivo!”
a cuanto nos quisiera muertos.
¡Vivo!: Esta es mi Revolución, mi Fénix alzándose de las cenizas.

Criptos: Oculto
Y este es el Cristo nuestro que ha resucitado.
Pues la Verdad la Luz no nacieron para ningún sepulcro,
ocultamiento forzado.
Nada habrá que no llegue a saberse.
Si al Intelecto le está reservado conocer todo,
¿se le ocultará la muerte como tal región,
se le ocultará la vida, de cuanto ha de conocerse?
Preparaos para recibir informaciones no sólo de guerras no sólo de corrupción;
informaciones en cuyo membrete pondrá:
“No lejos de vuestras conmemoraciones milenaristas,
¡Otra Celebración!:
Los entrados, no por nuestro propio pie, salimos de la tumba”

Y no pasaría ni un año y me hablarías con tu Voz de esta vida viniendo de la ultratumba. Tú desde luego has sido para mí un “¡Entrad!” que ha salido de su tumba, tus merecimientos te han llevado ahí: el más glorioso de los pronunciamientos del Verbo brotando de la tumba, haya sido sólo para mi oído, yo que declaraba en este escrito vivir para eso: Veros salir. En cierto modo me cumplieron el Verbo escrito en 2001 ó 2002 tan prontito que en menos de un año.
No lejos de vuestras conmemoraciones milenaristas,
¡Otra Celebración!:
Los entrados, no por nuestro propio pie, salimos de la tumba.
No alejado de la gran edad milésima…
Se nos cumpliese más:
Si al Intelecto le está reservado conocer todo,
¿se le ocultará la muerte como tal región,
se le ocultará la vida, de cuanto ha de conocerse?
Y este es el Cristo nuestro que ha resucitado.
Pues la Verdad la Luz no nacieron para ningún sepulcro,
ocultamiento forzado.
¡Cómo me gustaría que nos encontrásemos en la Revolución del Gran Número Séptimo, el más glorioso de los pronunciamientos del Verbo brotando en los cementerios!
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