viernes, 2 de abril de 2010

Once atletas israelíes muertos por los palestinos, 5 de septiembre de 1972 Justo, veinte días después...

Canto a la ternura sin precedentes (Poemas incendiarios) POEMA-CAP.19

¿Un once te dio el pistoletazo de salida, como ahora de otro once, esta vez día, al principio del milenio, ¡pretenden que nos cambió más la Era que el mismísimo calendario!?,
salida del te irás y no regresarás que es morirse.
¿Quisiste ser la doce? ¿Vos lo quisiste, tan historiado que está?, doce discípulos cuando trece, etc,
nadie escribe aquí mas que ellos, los supervivientes; el reverso de página que jamás volveremos, donde se encuentra la versión del que ya por fuerza no ha de tener versión,
¿Quién oiría?
Sólo un oído tan deletéreo como el de Schumann oyendo los ángeles de la oscuridad, los profundos sonidos de la “oscuridad de las aguas” “las palabras caen como el agua yo caigo”.

Once atletas israelíes asesinados en Munich 5 de septiembre 1972.
Otro once, pero día y del mismo infame mes, día que hundieron las torres, y más altas todavía que ésas cayeron,
a mí se me remachó el féretro con clavos de economía,
burla macabra, “muerta no vas a salir”, yo, la muerta.
Y otro once más: el que me prometes para san lunes once de mayo,
2009 será (Ahora ya será 2015, si ha de ser)

Once,
Dos yoes tan rejuntitos, dos unos en la total soledad del destino coincidente,
uno abre la marcha, le van defenestrando,
y el otro, corderito, va detrás, y aunque vea, aunque se sepa el destino que le viene,
se lo intuye de tanta empatía con los otros
que hasta escarmentar podríamos en cabeza de ellos,
pero no lo haremos:
Yo iré detrás, yo voy,
Estoy yendo, “Te olvidas tu pañuelo Mary” –Peter Ibbetson-
“Estoy llevándotelo” Te olvidas tu equipaje: tu libro: tu diario,
Alejandra Pizarnik, estoy llevándotelo.
¿Le gusta el once a dios miserable,
a dios juega a las cartas trucadas de Einstein tomándole el dado prestado a Vallejo?,
pues no se dirá "plagiado" si de dios einstein hablamos.
¿Ama unir uno más, dios miserable, y sea doce,
tal que las pollastreces del que dicen su hijo, Jesucristo y su docenita?
¿Carajo significa el número,
qué?
¿Qué hostia dodecaedro pitagórico y sus áureos doce pentágonos, qué esencia de todo tienen, guardan, fuese la áurea relación,
misterio de la esencia del mundo, alambique quintaesencial,
hoy hasta la energía oscura?
¡Qué doce ganas de sanearlo todo arrancándolo, fuese a dios la entraña
con sus doce pasadizos intestinales repletos de cuantos deglutió!

Once atletas israelíes muertos por los palestinos, 5 de septiembre de 1972
Justo veinte días después.
Terrorismo de lo global y dos torres 11, mes aciago que de siete se disfraza, de azul,
aunque ya es bastante tristeza la soledad de este número,
que de siete se disfraza y es tan nueve negro.
Mes que borraríamos y por tanto todos y al disfrazado de loco Einstein,
individuo tan cuerdo, tan peligroso por tanto.
¿Otro judío, miserable, también, por el que morir, despistada hija de los reyes?,
la de líderes peligrosos extraviadores de la humanidad que tu raza dio, no sólo Jesucristo.
La amistad judío islamista que amenaza con estrechar el mundo tanto, que a cenizas reducirlo.
¿Eso deberemos a un once propiciatorio? Sea, ya que…. “San Lunes” se llamará el mío, que el tuyo fue 25, lunes del mismo nueve, oscuro mes.

Debiste esperar al desenlace. La sra. Golda, ella no se suicidó, tampoco la Tatcher,
señoras tan sus maridos (¿Ves que juezas dictaminan cual si ellos,
más macho inclinación? Alguien creyó que algo cambiaría en la medicina judicatura, con la llegada de la mujer,
alguien voló sobre el nido del cuco también, película también) Debiste ver la jugada maestra de la Meir y su Mossad, Sharon al generalato.
"Acuérdese de este día. Lo que vamos a hacer puede cambiar el curso de la historia judía": Dice madame la Golda al elegido del Mossad para ejecutar a los, once también, mira la coincidencia, terroristas. ¿Algo cambió el contraterrorismo? Al parecer siguen ahí. Eso sí el baño de sangre que se dieron todos, vengadores y a vengarse de los mismos, la inanidad papal diría aquello de la violencia es engendrada por.... ellos, habría que concluir, la violencia se corresponde con un género, es de tal obviedad por mucho que la Tatcher de la Golda. Aunque cuidaos de la Justicia, femenino, esa que jamás se vio por el mundo, dado que por mucha jueza, macho tribunal; cuidaos de la Justicia, ella va y suscribe lo de la Meir y sin Mossad: -Acuérdense de este día…en el que me han quedado debiendo. Lo que vamos a hacer puede cambiar el curso de la historia no sólo judía.


Carmen López Iglesias Viernes, 2 Diciembre 2005 08:53 Enlace Permanente Comentarios (0)
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