martes, 20 de abril de 2010

Neuronas son arañas –nov. 2005-

Canto a la ternura sin precedentes (Poemas incendiarios) POEMA-CAP.65

Tres poemas en noviembre
noviembre 2005 – noviembre de 2008 – noviembre 2009
Empezamos con el más antiguo, nov. 2005

Dicen que escribiste en un papel en el día de tu muerte:
En el centro puntual de la maraña,
dios, la araña.
Y que eran unos versos de un soneto de Borges:
“En el centro puntual de la maraña,
hay otro prisionero, Dios, la Araña”.
Lo dicen, como si reconocieras así, en tus últimas horas, alguna especie de superioridad literaria en aquél, Borges… Al cual, simplemente, podías estar considerando, en tus últimos momentos, como a esa misma araña que estaba en el centro de toda actividad literaria, la maraña, de tu tierra y tu tiempo. Araña y desde luego que prisionera, “dios prisionero”, ese Borges incapaz de tu valentía -por ello tú suprimiste del verso aquella mentira de que dios, esa mierda, fuese ninguna clase de prisionero- humana, sexual; a él no hubiese tenido que advertirle ninguna sádica llamada Silvina Ocampo de que se andase con cuidado pues le habían puesto escuchas en el teléfono, como hizo contigo, causándote aquel terror del que das fe en las páginas últimas de tus diarios.

Neuronas son arañas
abrazadas en estrecha compañía
Arañas inmortales
Siempre la misma población de arañas
Sin cónyuge al que dar muerte
Sin descendencia alguna
Galaxias Pensamientos
Galaxias
Millones de Años Vida
Neuronas Arañas

(Éste, como tantísima otra producción poética similar de mis 20 años, que podría contarse, de haber mediado publicación para la misma, entre los mejores poemas de nuestra literatura en castellano… Y ya lo feché. Iba a poner la fecha exacta del poema anterior. Pues ya está)

Se me ocurre que en la corteza cerebral del Cosmos, dios nuestro de cada día que nombra el arrugado machismo religioso que no quiere abandonarnos ni de que cambien los siglos los milenios, se me ocurre que somos neuronas compis… Mi querida arañita descendiendo cada despertar hacia mis ojos, cada despertar, todavía en el crepúsculo. ¡Y qué impresión me daba, tal que si real, y a veces hasta corriendo por la almohada! Hace ya mucho tiempo que no tengo ese crepúsculo despertar recurrente.

(Hemos visto en el Poema-Cap. 62 “Fin del mundo en azul” relato de un sueño en febrero de 2006, ¡que la arañita volvió!, aquel juvenil “despertar recurrente”)

Mi neurona compi en forma de laboriosa arañita queriéndose meter por mis ojos, ¡por mi tercer! Justo por el Kirttimukha de Shiva que te abriste, Ajña Chakra, Tercer Ojo, en aquel ceremonial tuyo para abolir tu nacimiento que te convertía en un Ojo Lila Tornasolado (Y se desnacía como si se desdijese). Mi neurona compi queriéndose entrar a mi cerebro, queriéndome brotar de él… Y no hay modo. ¡Qué torpeza y canallada de mundo! ¡Y qué pobre impotente tu Amorcito, tu Compi! Mas a no tardando: TÚ SERÁS MI NEURONA COMPI, MI GALAXIA PENSAMIENTO ÚNICO, EONES VIDA.

…Queriéndome brotar de él. Aunque ya me has brotado: Esa fuerza visionaria 2002, 2003; aquellos mis sueños de cuando tú morías, de cuando ahora te han resucitado, con este mezquino resucitar a las literarias víctimas para hacer con ellas en muerte el negocio que se negaron a hacer cuando ellas vivas, el negocio que se negaron a realizar para que así muriesen, para así dejarles los mezquinos a sus hijos mezquinos herencia criminal de la que partiesen en su crematística andadura.

… Qué mágica debiste ser, ¡Es! ¡Es!, qué Fuerza de Alma. Fuerza visionaria 2002: Tú desde Otro Mundo. “Fuerza visionaria”: Así definiste a la Poesis (La más acertada de las definiciones para el hacer poético. Todo lo que no sea taladrar Otros Mundos ¡¿qué coño tiene que ver con la auténtica Poesía?!) y así te derramas sobre la que te recibe como a su único Dios.
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