martes, 20 de abril de 2010

Cuchillada cesárea al vientre de los cielos

Canto a la ternura sin precedentes (Poemas incendiarios) POEMA-CAP.64

Me sucede mientras camino el Fenómeno parapsicológico descubierto por Alejandra en 1962 y nombrado “ATENCIÓN” (¿quizá de haber leído “El retorno de los brujos” que estaría siendo un éxito ya allí, Francia? y qué bien se saben fabricar sus bestseller las espabiladas editoriales y sus protegidos autores contando con esos fondos del estado que éste, el estado, a otros nos roba, ¡hasta de nuestra vida material!, no sólo estafa atropello a nuestra intelectual vida entre esa espada y pared de ladrones y espabilados mentados), fenómeno que Cristo denominó en mi sueño “estado crepuscular”: Una imagen con toda la fuerza de ese crepúsculo toma mi cerebro por obra del pensamiento de odio lanzado hacia los cielos, por obra del dolor que agarrota los músculos de mi garganta, el Yo triturado en medio, toda mi existencia licuada a la túrmix a la vaporeta: ES COMO SI HUBIESE PROPINADO UNA CUCHILLADA EN LA TENSA PIEL DEL ABDOMEN DEL CIELO, CONVEXO NO CÓNCAVO, VIENTRE EN ESTADO DE GESTACIÓN. Y HE VISTO, ¡de tan sentirlo!, CÓMO AL ABRIRLO MI CUCHILLADA, SE DERRAMA EL LÍQUIDO AMNIÓTICO…ASOMANDO LA PROMESA DEL FRUTO QUE ENCIERRA.

SE DERRAMASE EN MI CARA SI EL FRUTO FUESES VOS.
De todos modos siento que algo me da en el rostro:
Seguramente aquello de quien escupe a los cielos…
…ASOMANDO LA PROMESA DEL FRUTO QUE ENCIERRA.

A los cinco, seis o siete años de haber escrito estas líneas,
imagino que eso último, ASOMAR LA PROMESA DEL FRUTO QUE ENCIERRA,
sería deseo, no visión.

Parto de los cielos provocado por mi cuchillada…
Poético modo tenemos de neronizarnos o caligulizarnos.
Patético modo de tratar nuestra obra.
Eso es lo que siempre hice:
Abrir los Cielos a cuchilladas,
cesáreas practicadas con mi propia gestación,
¡a mi propio cerebro!,
a lo que allí se imagina siente o comprende…
Pues estos hijosdelagranputa no dejarán que nazca
si yo no me lo arranco,
si yo no se lo arrojo,
del modo que fuere,
al acomodaticio rostro de los fabricantes de bestsellers,
novelas, o realismo fantástico,
fantásticos engendros tomando rostro de realidad
paridos en sus salas asépticas
con todo el mimo de las 4 ó 5 horas de trabajo,
no más,
de las muchas manos comiendo de los presupuestos estatales,
dinero que a otros se nos roba mediante impuestos
o haciendo fracasar nuestros proyectos de vida,
imposibles proyectos de negocio;
de las muchas manos colaborando
para poner sobre el mundo otro engendro más,
novela o realismo fantástico, ahora autoayuda,
¡y hasta libritos pringosos de poemas más pringue,
pues para todos da la subvención!
Related Posts with Thumbnails